Siguiendo las noches de insomnio, decidí subir este relato breve :3
Aunque a decir verdad, ya tiene más de un año escrito. Solo esperé a que mi amiga Dracielle terminará con las imágenes.
Espero les guste :3
¿Ahora sobre mí? Bueno no hay mucho que decir, solo que estoy en un debate mental. ¿Hacerlo o no? ¿Dejarlo ir o no? Cambiaría gran parte de mi vida, pero a veces siento que es necesario romper los lazos que te atan a personas que por más que las quieras terminan haciéndote daño sin pensarlo, ¿y por qué no? Uno también las daña sin quererlo... Solo unos días más quizás, solo unos meses, un año... ¿Otra oportunidad? ¿Un hasta luego o un adiós para siempre? ¿El destino nos juntará o simplemente es hora de que los caminos se separen para siempre?
Bueno el tiempo lo dirá. Solo espero elegir lo correcto...
I Need You.
Abrió los ojos ante el ruido insistente del aparato que se localizaba a
su lado. Con un poco de enojo, debido a que aquel ruido infernal había
interrumpido su hermoso sueño, contestó dispuesto a maldecir a la persona que
osaba interrumpir su descanso nocturno a las 2:35 de la madrugada. Estuvo a
punto de comenzar a gritar pero los sollozos que se escuchaban al otro lado de
la línea le callaron antes de empezar siquiera.
-Te necesito.-A penas un suave
susurro de aquella hermosa voz, sintió como su corazón se partía en mil pedazos
dejando un doloroso rastro en su pecho.
Ni siquiera contestó. Salió de su cama de un solo salto y, colocándose
los primeros zapatos que encontró, corrió hacia aquella casa en la que lo
esperaban. Al llegar no necesitó tocar la puerta, por su mente no pasó ni la
idea. En cambio, se dirigió al patio trasero donde se encontró con aquel
frondoso árbol el cual se dispuso a trepar. Cayó rápidamente hasta su destino.
Acostumbrado entró por aquella ventana ya abierta, de la cual salía el ruido
casi inaudible del llanto.
Su respiración estaba agitada por aquella carrera de hacia unos minutos.
Pero esta paró cuando vio aquella figura sobre la cama. En la esquina, con sus
rodillas recogidas mientras sus brazos las rodeaban y su cara escondida entre
estos mientras los mechones de cabello caían deliberadamente.
Quizás no era la primera vez que le veía de aquella manera, pero el solo
hecho de pensar en aquella posibilidad le hervía la sangre. Se acercó con
cautela, ya que su respiración volvió a su normalidad, a aquella pequeña figura
lamentable sentándose al fin a su lado. Ella alzó la cabeza para verle, una
triste sonrisa surcó sus labios rosáceos. Le lastimaba de sobremanera verle así
pero aquel brillo en sus ojos sanaba un poco la herida que permanecía en su
corazón cada vez que le miraba así. Ella sabía y confiaba en que siempre
estaría cuando le necesitara, estando de esa manera en lo correcto. Él estaría
siempre allí, a su lado.
Pasó su brazo alrededor de sus hombros, atrayéndola hacia su cuerpo. No
eran necesarias las palabras, solo estar de aquella manera les reconfortaba a
ambos. Ella se sintió mejor al recibir aquel abrazo y al fin de sus labios
salieron palabras.
-Es un idiota. -Musitó ya sin
lágrimas que recorriesen su rostro, pero aún así se podía notar que había
estado llorando por un largo rato.
-Mañana me las pagará. –La misma
promesa de siempre…
Se separó de su cuerpo sonriendo. Y con sus ojos le agradeció, dejando
para él y solo para él aquel inaudible gracias proveniente desde el fondo de su
corazón destrozado. Como le encantaba observar aquella sonrisa sobre sus
labios, aquella que él solo podía conocer. Un pequeño instinto hizo que se
acercara un poco más a sus labios pero fue cuando lo recordó. Rodeó su cuerpo
nuevamente. Era lo único que podía hacer… Él solo era su amigo.
Créditos imágenes Dracielle, es un amor (:
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