Feliz año nuevo gente bonita (:!
Espero que este 2015 este lleno de felicidad, salud y que cumplan todos sus propósitos.
Hoy vengo a dejarles este corto relato, salió en la madrugada mientras veía mi tumblr y unos gif de este bello hombre me asaltaron. Espero les guste, tenía rato sin escribir algo tan cursi jeje
Título: Santorini, Grecia
Tipo: Viñeta, romántico.
No. palabras: 619
Personaje: Bang YongGuk (B.A.P.)
Santorini, Grecia.
No sabía cómo ni en qué momento exacto terminé aquí, en un avión rumbo a un lugar que no tenía ni idea. Solo sé que si él está a mi lado iré feliz y sin preocupaciones. Él tiene aquella sonrisa que me encanta sobre sus labios, aquella sonrisa que hace que incluso sus encías se visualicen.
Suspiro mientras una pequeña risa se escapa. Voltea a
verme y lleva nuestras manos entrelazadas hasta sus labios para depositar un
cálido beso sobre ellas. Yo me sonrojo, a pesar de su imagen de gánster YongGuk
es un chico realmente tierno, e incluso cursi.
Si hace 5 años me hubiesen dicho que esto pasaría mi risa
habría sido escuchada en todo mi país. Porque aún no creo la suerte de tenerlo
a mi lado, aquel chico por el que tanto suspiré en mis tiempos de adolescente.
Pero gracias al cielo, esta era mi realidad y la
amaba.
Guk no dijo nada, solo fue por mí a mi departamento a las
7 de la mañana y sin darme
tiempo a nada me jaló hasta el aeropuerto. Al
principio le miré horrorizada. ¿Qué tenía en la mente este loco chico? Pero sus
palabras me tranquilizaron y me infundieron la suficiente valentía para abordar
junto a él.
Confía
todo en mí.
Y de esa manera ahora me encuentro en otro país. Con otro
idioma y otra cultura e incluso otro clima. Él me abraza y la sonrisa sigue sin
desaparecer a pesar de todas aquellas horas que pasamos en el avión. Corre
llevándome a mí de paso, comienza a hablar con el que supongo que es el
encargado de llevarnos al lugar al que tanto quiere ir.
Después de unas cuantas frases intercambiadas subimos al
auto. Fueron otras horas de viaje y por no decir cambios de transporte. Yo
estaba completamente dormida sobre su hombro cuando al fin llegamos.
-Amor, ya llegamos.
Abrí mis ojos aun cansada, no recordaba que así se
sintiera viajar de un país a otro.
Bostecé mientras giraba mi rostro al paisaje.
Frente a mí se encontraba una playa, una hermosa playa
con el agua tan azul que tuve el impulso de meterme sin pensarlo. Pero su voz
me hizo detenerme.
-¿Te gusta?
Volteé a verlo y simplemente me le eché encima mientras
besaba sus labios. Rodeé su cintura con mis piernas mientras él me sostenía. Un
beso corto pero que aun así demostraba mi felicidad.
-Es demasiado hermoso, Gukkie. –Le dije aun abrazada a
él.
-Me alegro hermosa. Me alegro que te haya gustado.
YongGuk caminó aun conmigo sobre sus brazos para después
depositarme dentro del agua. Mis pies automáticamente sintieron aquel líquido
refrescante. A pesar de haber conocido el mar desde mi nacimiento, aquel lugar se sentía tan diferente, como si
fuera otro nivel. Pero algo no podía entender, algo tenía que haber detrás de
todo aquello. Una sola razón para haber tenido que viajar tantas horas y tantos
kilómetros fuera de casa.
-¿Por qué estamos acá? –Pregunté curiosa.
Bang pasó su lengua por su labio inferior para después
sonreír levemente. Se acercó hasta quedar con nuestras frentes juntas y las
manos entrelazadas.
-Victoria. –Susurró.
Le miré sin entender del todo. ¿A qué se refería?
-Te amo, y esto solo quiere decir algo. Al fin encontré a
esa persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.
Decir que estaba aún más sorprendida y conmovida que hace
unos minutos era quedarme corto. Terminé con nuestra distancia y lo besé.
Lo besé como nunca.
Bang YongGuk era el ser más loco y romántico del planeta
mientras que yo no podía evitar seguirle la corriente. Y Santorini, Grecia fue
el lugar donde Bang YongGuk y yo nos juramos amor eterno…