Meses sin pasar por aquí, ya he tenido mis cuentas muy abandonadas u.ú Pero espero poco a poco ir retomando el ritmo de antes y por lo menos actualizar este blog una vez al mes :3
He vuelto con otras de mis historias, esta vez esta un poco cursi~ Espero sea de su agrado ^^
Título: El día más feliz.
Tipo: Viñeta
No. Palabras: 810.
Género: Romance
Personaje: Kim Kyu Jong de SS501
El día más feliz.
Ella camina libremente entre los pasillos mientras su cabello se mece al
compás de sus pasos, él la sigue con la mirada. De pronto, ella voltea hacia
donde se encuentra el chico. El corazón de él se detiene por unos instantes al
ver la radiante sonrisa de su amada, al pensar que esa sonrisa es para él. Se
siente dichoso, a pesar de ver segundos después a un apuesto chico caminar a su
lado mientras le toma la mano. Así como la alegría lo inundó así de rápido se
fue, cerró su casillero tan fuerte como pudo.
Siguió a la pareja hasta el salón de clases, ambos se sentaron en los
primeros pupitres. Él se limitó a sentarse hasta el fondo. De nuevo aquellos
pensamientos de reproche hacia si mismo. Aquellos pensamientos que solo eran
para él, aquellas preguntas que jamás se animaría a decírselas a aquella chica
de ojos amables, de esbelto cuerpo, de sonrisa perfecta, de cabello tan oscuro
como la noche. No. Jamás se lo diría. Jamás sabría que él existía, no solo eso
sino que existía por ella. Por que él, solo se limitaba a estar en las sombras,
impaciente por que le miré, por que le sonría, por escuchar su voz. ¿Qué tenía
de malo él? ¿Qué es lo que su novio tenía y él no? ¿Quizás los lentes? ¿Sus
frenos? ¿Su feo caminar? ¿Su ropa? Suspiró cansado, su autoestima estaba por
los suelos… una vez más. De pronto, su día se iluminó la vio volteando hacia
él. Caminando rumbo a su pupitre, su corazón se aceleró. Cuando la vio tan
cerca de él, no pudo evitar hacer una sonrisa un tanto estúpida.
-Disculpa ¿Tú eres KyuJong? –Su
voz, esa hermosa voz, esas palabras eran para él.
Se sentía en las nubes, al fin después de casi dos años por fin le había
dirigido la palabra y no solo eso, ¡Ella sabía su nombre! Asintió a su
pregunta, era el día más feliz de su vida. Otra vez estaba esa sonrisa surcando
sus labios. Se sentó a su lado, Kyu era un manojo de nervios. Sus manos
sudaban, su lengua se trababa, su pierna comenzaba a moverse de arriba abajo,
estaba muy nervioso al tener a esa chica que tanto amaba con él.
-Hoy me toca trabajar contigo.
–Esas palabras se escuchaban tan bien al provenir de sus labios, por primera
vez había amado al profesor que se encontraba frente a la clase asignando
parejas para el proyecto.
-E-Ent-entiendo.-No pudo evitar
tartamudear, pero las palabras no podían salir de su boca como deseaba.
Esperaba que se burlara de él, como lo hacían los demás pero en cambio
recibió una sonrisa…nuevamente. Comenzaron a hablar sobre el trabajo que tenían
que realizar. La clase pasó tan rápido que Kyu sintió como si el paraíso al que
apenas estaba entrando de pronto le cerrara las puertas lanzándolo a patadas de
allí. Pero su suerte a penas comenzaba. Tenían que seguir con ese trabajo ya
que necesitaba de mucho esfuerzo y horas. Decidieron encontrarse en la casa de
ella para poder continuar.
...Así pasaron los días, cada vez se acostumbraba a su presencia. Kyu poco
a poco dejó de ser tan tímido, ella se volvió su amiga. Le ayudó a cambiar su
imagen. Los frenos pronto se irían de su rostro. Él estaba impaciente por esto.
No solo esa noticia había recibido, ella había roto con su novio después de que
lo golpeara por ser tan cercano a su chica. Su vida no podía ser mejor, los
lentes se fueron al igual que sus frenos. Su guardarropa dio un giro. Todo
cambió en su vida. Incluso su popularidad subió, muchas chicas estaban detrás
de él. Definitivamente no podía ser más feliz. Aunque algo no había cambiado en
absoluto, en cambio ahora era más fuerte: Sus sentimientos hacia ella. Estaba
decidido, se le confesaría después de todo todas aquellas cosas que se lo
impedían habían desaparecido. En una de esas idas al cine se le plantó enfrente
decidido a hacerlo. Ella le miró sorprendida debido a que jamás había visto esa
actitud por parte de él.
-Se-SeungMin. –De nuevo aquel
tartamudeo, el mismo que la primera vez que le habló.
-¿Qué es lo que sucede oppa? –Adoraba
esa última palabra y más por el hecho de que ella lo decía.
-Yo… Tan solo… Tú y yo… Solo… -No
pudo decir ninguna frase completa, todo lo que salía de sus labios eran
incoherencias.
Seung sonrió al averiguar lo que le diría. Se puso de puntitas para
poder quedar a su altura, posando suavemente sus labios sobre los de él. Kyu
abrió los ojos sorprendido al sentir aquellos labios con sabor a cereza que
tanto había deseado. Fue un beso tierno, lleno de sentimientos. Corrección,
este definitivamente era el día más feliz y dichoso de toda su vida…