viernes, 17 de enero de 2014

Etapas...

...Y luego de meses decido dejar una de mis cosas. 
Feliz año nuevo (?) si, el tiempo se ha ido volando.
Las buenas noticias que hace meses debí traer las doy hoy. Estoy en mi segundo semestre de arquitectura, quedé en la escuela al primer intento. Después de todo al parecer no me equivoqué en mi decisión. A pesar de que he batallado en algunas cosas definitivamente no me arrepiento de ello.
Bueno como he dicho anteriormente, este blog es una especie de diario. Una buena forma para salir de todo. Pues bien,  he decidido subir este pequeño relato que ha salido de uno de mis sueños. 
Este sueño lo he sentido especial en cierta forma porque no solo lo puedo tomar como algo insignificante ya que no lo es, en el momento en que abrí los ojos me di cuenta de ello.
Espero que les guste, porque yo disfruté relatándolo. Rememorando cada parte de mi sueño y volviendo a disfrutar de esas sensaciones que se me hicieron demasiado reales...

Título: Etapas.
Tipo: Viñeta.
Capítulo: 1
Género: Romance.

Etapas.

  Camina a su lado, voltea a verle de vez en cuando. Aún no sabe en qué momento terminaron caminando juntos, solo sabe que es feliz. Él va hablando de cosas sin sentidos que a ella le hacen reír. No hay momentos incómodos simplemente dos personas conociéndose y tonteando.

  Pasan por unos locales aún abiertos, ya un poco tarde y el sol no tarda en ocultarse. Algo llama su atención, aquella melodía la conoce. Su curiosidad es más grande, entonces ve a aquel chico de cabello castaño y ondulado, con su gran estatura y su sonrisa hermosa. Aquella guitarra sobre sus manos es la que produce aquella melodía que reconoce al instante.

  Sus ojos se encuentran, la sonrisa que le hacía latir el corazón aparece en sus labios. Ella se acerca, él deja el instrumento y corre hacia ella. Tiempo sin verse, unos meses realmente. Pero después de acostumbrarse a verse todos los días, unos meses es realmente un buen tiempo. Se abrazan. Ella se olvida de su acompañante.

  El castaño le separa y le agarra con sus grandes manos aquellas mejillas, se preocupa. Ya no están sonrojadas como tiempo atrás. Ahora es él el que tiene ese color en su cara. Con sus ojos lo dice. Ella siente que su corazón late con solo mirar en aquellos ojos. Esta más que segura lo que le susurran.
  
-Te quiero.- Unas palabras que durante un largo tiempo quiso escuchar, los recuerdos le invaden pero al final algo le hace girar.

  Ve a su acompañante a lo lejos pero a la vez tan cerca, todo cambia. Aquel chico de cabello negro y de una estatura un poco más baja que el castaño, una sonrisa un tanto tonta y una actitud diferente pero que le hacía sentir bien, es ahora el que tiene en sus ojos. Se aleja de las manos del chico alto. Y se sorprende negando aquella confesión que durante tanto tiempo estuvo esperando.

  Ahora no es el castaño el que la hace sonreír, no es el que hace que en su estómago se produzcan las maripositas. Ya no es el que permanece en su mente. Ya no es aquella persona a quien ama. Simplemente es alguien a quien quiere como un amigo, como una persona especial que le ayudó demasiado.

  Se siente mal al rechazarlo pero sabe que es lo correcto. Le da un beso en la mejilla de despedida, es hora de que vuelvan a sus caminos que el destino decidió separar. Ve en su rostro aquel dolor que le provoca su negación, pero es mejor así.

  Voltea hacia el otro chico. Le mira sorprendido. Ella solo dice unas palabras que le hacen sonreír.

-¿Vamos? –Él asiente.

  Se despide de aquel que fue su primer amor, siente que al fin ha podido cerrar aquella etapa que durante años le estuvo haciendo daño pero a la vez le trajo felicidad. Una forma extraña de cerrar pero que era necesario. No voltea a verle porque sabe que no lo soportará.
Unos ruidos en el cielo le distraen. Fuegos artificiales surcan el cielo. Una forma extraña de empezar la noche. Él camina hacia delante embobado con aquellas luces, ella sonríe ante su actitud infantil. Se acerca y hace algo que durante un tiempo quiso hacer. Entrelaza su mano con la de él. Voltea y corresponde a su sonrisa.

  
  Un pequeño gesto que le hace saber que es él al que ahora mira con aquel extraño sentimiento en sus pupilas, que es aquella persona especial en su corazón. Una forma nada común de cerrar y de iniciar una etapa de su vida. Pero que ahora le hace sonreír de nueva cuenta.
Credt. de la foto Dracielle <3
Es un amor de persona (: ¡Gracias *-*!

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